Una noche en la Milonga por Carmen Maria Hergos

Una Noche en la Milonga – por Carmen María Hergos

“…Yo soy de aquellas horas
que laten dentro ‘el pecho,
de minas seguidoras,
de hombres bien derechos…”
¿Cómo podemos traducir “Bien pulenta”? Le pregunté a Pablo Maidanik en el marco de la milonga que a partir de ayer lleva ese nombre. “Tal vez “bien cañera”, fuerte, nutrida, con mucho sabor. Si escuchamos con atención el mítico tango de Juan D Arienzo podemos hacernos una idea lo que tenía en mente Pablo al ponerle ese nombre a esta nueva etapa de la milonga del Pipa los martes.
Uno de los encantos de estas milongas es la peculiaridad de que nadie se espere que en plena Plaza Reial, entre los bares turísticos, a pocos metros de las abigarradas Ramblas, hay un espacio pequeño, casi escondido, sin más seña que un pequeño nombre junto al timbre en la puerta de madera. Llegué sobre las diez y media de la noche y toqué. Me abrieron inmediatamente y subí unas viejísimas escaleras de piedra. Después de pasar un curioso recibidor, de asomar la cabeza en el bar para ver si había algún conocido, entré al pequeño salón donde cada semana, los lunes y los martes, se lleva a cabo un milagro del tango. Ya había parejas en la pista a pesar de que aún era temprano. Sin ninguna prisa me quité el abrigo, me puse mis zapatos de tango y espere que mi noche “despegara” como efectivamente lo hizo. El timbre sonaba y volvía a sonar anunciando la llegada de más milongueros. Nunca sé cómo es que todos cabemos en el recinto reducido aunque encantador. A las doce de la noche el lugar estaba a tope. Claudio Frost, quien desde hace más de seis años se encarga de la parte tanguera del Club, aprovechó una ligera pausa para anunciar la nueva etapa de la milonga de los martes. Con Pablo Maidanik a cargo de la música sabemos que escucharemos tangos tradicionales, “No porque no me guste otro tipo de tango, sino porque el espacio reducido del Pipa invita más al abrazo cerrado”. Sabemos que pondrá tandas a veces exigentes, pero con mucha alma. Sabemos, porque desde hace cerca de cinco meses ha musicalizado las más importantes milongas de Barcelona, que no tendremos que preocuparnos de que música se escuche muy poco o de que la tanda esté “floja”. Claudio Frost, por su parte, estará a cargo de las clases de principiantes e intermedios anteriores a la milonga y de la parte administrativa.
¿Cómo fue que de milonguero pasó a musicalizador de milongas y ahora a llevar la de los martes en el Pipa Club? Pablo nos cuenta que todo fue de manera muy natural, nacida de su pasión por el tango, por la música, por el baile, por las relaciones humanas, la amistad que se generan en las milongas, las ganas de propiciar un ambiente que invite a bailar, a sentir, a disfrutar. Esperamos que “aquellas horas que laten dentro ‘el pecho”, los apretujones y pequeños accidentes en la abigarrada pista, la presencia de amigos y desconocidos y la buena música auspiciada por el “padrino del tango” en Barcelona, Pablo Maidanik, se repitan martes tras martes en el acogedor marco del Pipa Club.

Carmen María Hergos
Lic. En Lengua y Literatura
www.dificildejuglar.com
www.carmenmaria.info