Mucho más que una experiencia religiosa
Lo ideal sería que no tuvieras que informarte por este medio para saber lo que sucede domingo por medio en la Tanguería que se monta en la Sala Monasterio a partir de las 21:30. Lo ideal sería que te arrimaras al fogón y lo compruebes con tus propios sentidos lo que allí se cuece: una olla popular con sabor a tango del bueno, hecho por músicos, cantantes, bailarines pero también todo aquel que quiera aportar un condimento para sazonar la velada, es bienvenido.
Ahora bien, si por “H” o por “B” -como dice mi vieja- aún no has podido acercarte, aquí va un escueto resumen. Como para que te des una idea, éstos son los cuatro pilares que sostienen la Tanguería del Monasterio:
1- Músicos in-cre-í-bles!
2- Buen clima
3- Intercambio de bagajes
4- Respeto por todo aquel que siente el tango y hace cosas para seguir nutriéndose, nutriéndolo, nutriéndonos.
En síntesis, allí se baila (con música en vivo o puedes esperar las tandas tradicionales a cargo del DJ de turno), se canta y se hace música, un combo perfecto para disfrutar a mansalva, porque “los que hacen” y “los que dejan hacer”, tienen un acuerdo tácito. Ambos tiran para un mismo lado y eso finalmente flota en el aire y ése es el bonnus track del lugar. ¡No te lo pierdas!