Considerada como una de las mejores artistas dentro del panorama musical portugués, Dulce Pontes, nos regala su versión de «Balada para un loco», canción compuesta en 1969 por Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, la cual significó una ruptura en el concepto de tango-canción y un hito del nuevo tango. La balada se estrenó ese mismo año en el «Festival de Buenos Aires de la Canción y la Danza» y, como todo lo que hacía por aquel entonces la dupla tanguera,terminó en polémica: por un lado los que consideraban que eso era tango y por otro, los que no. Para evitar que «Balada para un loco» ganara, los organizadores improvisaron un jurado popular, que terminó modificando la decisión favorable del jurado internacional integrado entre otros por Vinícius de Moraes y Chabuca Granda. Cuentan que la película «Rey por Inconveniencia» (1966) dirigida por Philipe de Broca, fue decisiva a la hora de vincular la locura con el vals, ya que la misma narra los episodios de unos internos abandonados en un manicomio y cómo éstos se adueñan del pueblo. Finalmente, el premio se lo llevó un tango llamado «Hasta el último tren» cantado por Jorge Sobral, sin embargo, al poco tiempo la ciudad de Buenos Aires comenzó a llenarse de muñequitos con un melón en la cabeza, como dice la canción y como si la manisfestación de disconformidad fuera escasa, 41 años más tarde la encontramos en una de las voces más entrañables de la world music.
No tienen desperdicio las versiones de «Balada para un loco» de Amelita Baltar y Roberto Goyeneche.