Notas

Crónica del concierto del dúo Binelli-Angeleri

Por Mariu Montenegro
                                                                           El Molino, Barcelona 28 de febrero del 2011

Como respuesta una ciudad sedienta de tango, El Molino, la mítica sala recientemente recuperada del Paral-lel, inauguró el pasado lunes 28 de febrero un ciclo que rinde homenaje al género rioplatense, género que varias décadas atrás encontrara por éstas tierras, su tercera patria.


Tango Natural, la propuesta que acercaron el tándem Binelli- Angeleri, bandoneón y guitarra respectivamente, reunió piezas magistrales como: El ChocloNiebla del RiachueloVerano PorteñoLos mareados y otros tantos clásicos recreados in situ. Pero de todos los tangos que interpretaron aquella noche, destacaré uno que data de 1902, Papas calientes de Eduardo Arolas, una magnífica pieza de ejecución inolvidable. No exagero si digo que un bandoneón y una guitarra bastaron para evocar recuerdos, para transportarme a la Buenos Aires de antaño, a aquella pequeña ciudad portuaria de principios de siglo pasado que recibía inmigrantes de toda Europa y que concibió el tango tomando de todos un poco para acogerlos en un lugar común; fabricando palabras, entrelazando culturas.
Tras el concierto de carácter intimista se quitaron las sillas de la sala y  se armó la milonga. La milonga es el lugar donde los bailarines ponen a prueba su intuición y entusiasmo, donde se gasta la suela de los zapatos porque milongueando se vive el tango a flor de piel.  Música, baile, poesía: tango. Es imposible no pensar en las vueltas de la vida, la imagen de dos ciudades (Buenos Aires y Barcelona) abrazadas por la pasión es inevitable. No cabe la menor duda de que con propuestas integrales como la de El Molino Tango, la ciudad condal recupera una parte esencial de ese Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que tanto le pertenece.

TX:María Eugenia Montenegro 
FT: Bárbara Gurvit
Crónica publicada en B! Ritmos (www.b-ritmos.com)